viernes, 27 de junio de 2014

Relato Corto

Sitios sagrados 

"Cuando me preguntaron que era un sitio sagrado para mí...me remití a contar este  corto relato, que ha surgido  a partir de una historia real, mencionada en un compartir, "un compartir de la palabra": 

En  un pequeño asentamiento,  inmerso en el más maravilloso de los valles,  el Valle de Sibundoy (Uaman Tabanok), en un día normal en el que los primeros rayos del sol tocan la frente de quiénes labran la tierra, cosechan  y siembran sus alimentos, cuidan de  sus familias y sus animales; las miradas de los habitantes se cruzan con las de un grupo de "visitantes", quienes han llegado con un fin a esas lejanas tierras, conocer los sitios sagrados presentes en este majestuoso territorio en el que cohabitan  indígenas, no indígenas y su historia.

Quien los guía, es un hermano indígena, conocedor de caminos quien alimentado por la espiritualidad tiene como propósito enseñar algo diferente a sus "visitantes"; quienes con espíritu de aventura emprenden sus pasos con el ánimo de conocer. 

Él les  indica un estrecho camino  que deben seguir para  subir la  montaña, al  paso de las horas cuando sienten que el cansancio ya  fatiga sus cuerpos, los caminantes preguntan sí se encuentran cerca de los lugares que ellos buscan, el guía les hace saber que solo desde la cima los podrán observar...entonces, continúan con la marcha.

Estando en lo más alto, los caminantes se  observan así mismos con asombro pues a su  alrededor no encuentran ninguna señal que les  indicará (como en otros casos)  que estaban en el lugar correcto,  se dirigen al guía haciéndole saber que se sienten inconformes, pero el sabio caminante, se dirige a ellos y les dice:


"Observen a su alrededor...
todo cuanto pueden observar  y más allá de lo que no se observa  es un sitio sagrado...

Un sitio sagrado va más allá de un punto o un espacio de dimensiones precisas, 
 es  un legado de vida, en el que  a diario se entretejen sueños, el  compartir con la naturaleza, el agua, la tierra, con  cada ser espiritual, mineral, animal y vegetal, en el que nos conectamos  con la vida, con nuestras costumbres y pensamientos.

Incluso un sitio sagrado,  va más allá de aquellos  limites que configuran sus  montañas,  es un sitio que llevamos a donde vayamos, que nos cobija con amor y merece respeto, 
por eso hoy, como sitio sagrado, les comparto  "nuestro territorio".

El grupo de  caminantes con asombro y respeto, tratan de entender sus palabras y  agradecen al guía por compartirla con ellos. 
...Y así, pasan los días  en  este poblado que  continuando  con sus actividades diarias  aún se cruzan con caminantes que llegan con un fin, conocer los sitios sagrados. 

Buscamos compartir estas palabras, para que  alimentemos nuestras perspectivas desde  lo espiritual y consideremos en  todo accionar cotidiano, colectivo o desde el frente ambiental, social, político y/o  económico, al sitio  sagrado que nos cobija  y del que somos parte,  que como ser de vida  merece un accionar de protección, respeto y  cuidado.
Angela Sigindioy

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